Ha sido un viaje maravilloso. Pedaleando caminos alternativos. En defensa de la naturaleza. Contra el fracking (la fractura hidraúlica que pretende romper la roca madre para enriquecer aún más a unos pocos). Disfrutando de la bicicleta, la fraternidad y las alternativas al capitalismo. ¡Sí se puede!
Este año solo pude pedalear 4 días, por Iruñea, Lekunberri, Hernani, Donostia, Errentería, Pasaia. Una gozada. Lo podéis ver. Gracias a todas las ecologistas en acción por existir.