Solo no puedes, ¡con amigas sí! El mercado social echa a andar

Voy con las riendas tensas y refrenando el vuelo porque no es lo que importa llegar solo ni pronto, sino llegar con todos y a tiempo”, León Felipe.

“Me despierto y me pongo mi sudadera preferida, de Simbiosis, hecha mediante serigrafía artesanal y con criterios éticos. Desayuno una rebanada de pan de pueblo con mermelada de Maite, de alberges ecológicos y una infusión de Comercio Justo. Bajo a la calle y pedaleo hacia el curro con mi súper bici comprada en la tienda cooperativa Recicleta. Hoy me toca repartir las cestas de verduras de Del Campo a Casa a los 20 puntos verdes que hay en mi ciudad. Como en el bar vegetariano Birosta con Isa y Alejandra, compas de 2aVía que acompañan sin estigmatizar a personas diagnosticadas con enfermedades mentales. Por la tarde, voy a una reunión del grupo local de Som Energía, cooperativa de consumidores de energías renovables y luego a una charla sobre la banca popular ética Fiare. Antes de que cierren, paro en la imprenta Germinal para hacer unas copias del cartel de la fiesta de inauguración de la Ciclería Social Club que me ha diseñado mi amiga Ana de Base Digital. De vuelta a casa, consulto unas dudas laborales a mi amigo Javi de la asesoría Nabata. Antes de dormir, como siempre, me leo unas páginas de un libro, en este caso es la última edición de la librería y editorial asociativa Traficantes de Sueños, sobre la historia del cooperativismo en la Península Ibérica”.

Esta hoja de mi diario podría reflejar un día cualquiera. Un día normal. ¿Normal? Bueno, ha sido un día entre semana, de trabajo, en el que no he hecho nada especial. Digamos que ha sido un día como otro cualquiera. Pero,… ¿qué hace especial a esta cotidianeidad?

Los proyectos citados son reales y están en Zaragoza. Podemos encontrar experiencias similares en otros territorios del estado del planeta. Son realidades cooperativas, alternativas, distintas a los dictados del capitalismo. Son proyectos de agricultores ecológicos, tiendas de alimentación de proximidad o de ropa con principios, de energías renovables y servicios financieros éticos, de inserción social y gestión cooperativa y asamblearia. Y están enredados en lo que llamamos la economía solidaria, esa que pone a las personas y al medio ambiente como lo más importante, no la búsqueda del lucro para unos pocos.

En 2012 se ha concretado una idea que llevaba años rumiándose en las redes de economía alternativa y solidaria de todo el estado. A la nueva criatura la llamamos “Mercado Social”. Se trata de colaborar y trabajar juntas, poner en común, intercooperar y visibilizar todos estos proyectos que existen y que merece la pena que disfrutemos.

Podéis seguir los primeros pasos del Mercado Social en los portales www.konsumoresponsable.coop y www.mercadosocial.net, espacios de referencia que aúnan información, formación, denuncia y alternativas. Muy pronto encontraréis ahí una completa base de datos para conocer los productos y servicios de economía solidaria que se ofrecen para poder ejercer un consumo responsable, consciente y (por qué no incidir en ello) transformador.

Se trata de eso, de comerle terreno al capitalismo. En las protestas y en las propuestas. Mientras vamos confluyendo y articulando movimientos cada vez más amplios, estamos construyendo experiencias sociales, verdaderos experimentos colectivos, que nos permiten ir andando hacia el cambio que queremos. Como tantas veces hemos pensado, queremos que el corazón y la cabeza vayan en la misma dirección,… y también el bolsillo.

En este viaje ya se han enredado diversas personas y organizaciones por todo el estado español. Pasico a pasico, vamos creando herramientas que nos permiten seguir avanzando. Todas las personas estamos invitadas a formar parte del Mercado Social, cada cual desde su perspectiva: desde la producción, la distribución, la financiación o el consumo de bienes y servicios. Ni que decir tiene que con criterios éticos, democráticos, ecológicos y solidarios. La ética y garantía de los proyectos del Mercado Social está asegurada por sistemas de certificación transparentes y participativos. Aquí no hay nadie que manda o dirige, sino que somos nosotras mismas, todas y desde abajo, las que definimos criterios, evaluamos prácticas y acogemos experiencias y gentes.

El mercado social será formalmente una cooperativa de ámbito estatal en la que podemos asociarnos personas a título particular (al fin y al cabo, todos somos consumidores) y distintas organizaciones, redes, entidades,… y mercados sociales locales creados en algunos territorios. En este proceso ya están enredadas algunas redes como REAS (la Red de Economía Alternativa y Solidaria), cooperativas transversales de ámbito estatal como Coop57, Fiare o IDEAS, y organizaciones sociales que garantizan y dan apoyo político al proyecto, como Ecologistas en Acción, la revista Opciones o el periódico Diagonal.

Las personas que leéis Rojo y Negro y estáis implicadas en CGT sabéis que el movimiento cooperativista ha sido muy importante en momentos históricos en los que hemos tratado de vivir de otros modos. Se trata de no olvidar, recuperar ese legado e intentar construir economía y resistencia. Los mismos que nos han llevado a esta crisis económica, social y ambiental no nos sacarán de ella, no podemos dejar nuestro futuro en las manos de empresarios capitalistas.

El mercado social es un proyecto más que, junto a otros muchos, nos permitirá ir recuperando y defendiendo lo común, lo que nos pertenece y es de todas: la tierra, la salud, la educación, la cultura popular, los cuidados, la biodiversidad,… y la economía. La responsabilidad en el consumo, la ética en el trabajo, la sostenibilidad de nuestras acciones cotidianas, la interrelación con personas para seguir avanzando,… son algunos pasicos que podemos ir dando para mejorar las cosas.

Las monedas sociales, la banca ética, los mercados de trueque, la agroecología, la salud comunitaria, el libre aprendizaje, la cultura libre, la ocupación de tierras, la recuperación de espacios públicos,… son utopías, ¿o realidades? En nuestra mano están.

Nota: este texto ha sido publicado por en el número 264 de «Rojo y negro», el periódico de CGT, en enero de 2013. Donde se hace referencia a las personas de CGT, podemos pensar en nosotras mismas que leemos este blog enredador.

Nacho Escartín Lasierra | La enredadera de Radio Topo y Ecologistas en Acción Aragón

You may also like...

2 Responses

  1. Rocio dice:

    ¡Enhorabuena! Seguro que ha requerido de mucho esfuerzo, pero valdrá la pena. Últimamente estoy viendo muchas iniciativas que cambian vidas de una forma positiva y permanente. No sé si lo conocéis, pero hace unas semanas descubrí por la red http://www.ecoagricultor.com que aprovecho para recomendar, porque veo que va con vuestra filosofía de consumo local, comunitario, justo y ecológico. Gracias a la web encontré un grupo de consumo al que me he asociado y esta ha sido mi segunda semana comiendo ecológico a un precio más que razonable. Conozco de dónde vienen los alimentos, quién los cultiva, etc. ¡Es la mejor decisión que he tomado! Enhorabuena de nuevo y muy interesante vuestro programa de radio, lo recomendaré.

Deja un comentario