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Antes, compartimos este texto que he escrito hace un rato:
Hoy he visto un documental excelente. Creo que es el que ha ganado el Óscar. Se llama “Inside Job” y lo ha dirigido Charles Ferguson. En unas dos horas, hace un repaso por las vidas, movimientos y declaraciones de grandes banqueros, directivos de las mayores compañías aseguradoras del mundo, avariciosos responsables de las grandes instituciones financieras del mundo y pervertidos analistas de las universidades de economía en Estados Unidos: los responsables y causantes de esto que llaman “crisis” y a mí me gusta denominar, más directamente “capitalismo”. Un sistema que es una crisis en si mismo.
Os recomiendo su visionado. Si yo lo he visto, es porque está gratis por la red. Tratad de encontrarlo, merece la pena. Es muy entretenido, asequible aún para quienes no controlan de economía. En su versión original, la que yo he visto, la voz “en off” es de Matt Damon, alternada con entrevistas a un montón de expertos y protagonistas de enormes calamidades financieras.
Henry Pulson (secretario de Tesorería en el gobierno Bush), Frederic Mishkin (Gobernador de la Reserva Federal del 2006 al 2008 y profesor de la universidad privada de Columbia), Martin Feldstein (profesor de Economía en Harvard, entre otras dedicaciones, claro), David McCormick (subsecretario de Tesorería en el gobierno de Bush), Glenn Hubbard (otro asesor multimillonario y profesor en Columbia), Scott Talbott (cabildero y de Seguros Financieros Roundtable) Domininque Straus-Kahn (director del Fondo Monetario Internacional), George Soros (multimillonario, inversionista y filántropo), George Bush (expresidente de los Estados Unidos),…. salen en la película, bien de imágenes de archivo bien en entrevistas exclusivas. Muchos de ellos, evidentemente, se negaron a ser entrevistados. Más que nada, porque siguen haciendo lo mismo que en este documental se denuncia.
Sí. Lo más indignante del asunto es que casi todos estos malnacidos continuan ocupando puestos de responsabilidad en el gobierno de Estados Unidos, en los grandes bancos del mundo (hoy más concentrados y, por tanto, más poderosos) o en puestos políticos del más alto nivel. Y, por ende, cobrando fortunas inadmisibles para manejar el mundo a su antojo. Obama, en ese sentido, sigue las mismas líneas económicas que Bush. Sus asesores y consejeros son los mismos. Una gentuza a la que gracias a “Inside Job” (algo así como “Trabajo confidencial”) ponemos cara y voz.
Mientras millones de estadounidenses y (por el efecto arrastre de estar sometidos a un sistema que globaliza los sufrimientos) miles de millones de personas en el planeta estamos pagando esta crisis que se han inventado, para estos “angelitos” la situación es pasajera, como una gripe, una anécdota un tanto gris en sus vidas de aviones privados, putas pagadas con tarjetas negras de sus empresas, mansiones con piscinas olímpicas y yates, islas particulares,…
Termino con las mismas palabras que “Inside Job”: “Ellos nos dirán que los necesitamos y que lo que hacen es demasiado complejo para que lo entendamos. Nos dirán que no volverá a suceder. Gastarán miles de millones combatiendo la reforma. No será fácil. Pero hay cosas por las que vale la pena pelear”.
