Recién salgo del Parque de Oriente. Un año más, la Zaragoza de la fiesta, la solidaridad, la unión y el jaleo, se visibiliza en el parque que nos dejan.
Volvía con la bici por el Puente de la Unión. A un lado, decenas de miles de zaragozano (imposible calcular cuántas) pasándoselo bien, compartiendo, riendo y conociéndose. Al otro lado, ruinas, las que han dejado los de arriba. Restos de piedra, metal y hormigón de las naves del Camino del Vado. Ahí abandonadas, una asquerosidad.Curiosa dicotomía: Ruinas o fiesta popular.
El día ha acompañado. Da gusto disfrutar del sol d’ibierno. No pegaba el cierzo y la temperatura ha sido agradable. Y, así, un mogollón de gentes nos hemos juntado en el parque. Las de siempre, las que nieve, llueva o haga calor no faltamos: los colectivos sociales. Me dejaría a muchos si tratara de citarlos a todos. Destaco especialmente la barra de los «barrios enredados», las asociaciones vecinales «del eje del mal» (como ellas mismas con sorna anunciaban), Torrero-Venecia, Los Caprichos de Parque Goya y la Madalena. ¡Qué rico el rancho vegetariano que han cocinado!. Radio Topo hemos estado grabando entrevistas a personas variopintas como un compa brasileño del Movimiento de los Sin Tierra, una niña espontánea o los cantautores madrileños que nos han hecho disfrutar del espectáculo «Rojo cancionero y banderas rotas» (que ilustra este texto). Pronto las escucharéis también en el 101.8 de la FM. ¡Ah y mención aparte para «Viñas del Topo», qué rico vino que hemos etiquetado! También migrantes de variopintas procedencias ofrecían sus guisos africanos, árabes, latinos, etc. Y un sinfín de luchas sociales, solidarias, ecologistas, por la salud pública, por los servicios sociales, sindicatos combativos, etc.
Sobre el escenario que monta el Ayuntamiento, aunque la fiesta la organiza la Federación de Asociaciones de Barrios de Zaragoza (FABZ), los DaDa han vuelto a llenar de calor el atardecer. ¡¡2 horas de puro rock’n roll, kabaret desenfrenado, sexo, amor y muchas risas! En esta ocasión, a la formación habitual y 2 de las Dadettes (Ana y Pato) se ha sumado Diego Peña con los chistes y Dani Ro con el rapeado. ¡¡Cómo han enganchado al nutrido público que les arropaba!! ¡¡Chapó, una vez más, para DaDa!!
Mucho bolingueo también, ¡cómo no!, pero no solo. Había incluso una barra de «Cero alcohol», con juegos e información para prevenir adicciones (una muy buena iniciativa del movimiento vecinal). Sobre todo, mucha gente joven (agolpada en un parque que se queda muy pequeño para esta fiesta). También alguna organización que aprovecha la Zincomarzada para hacer proselitismo a lo bestia (como UPyD, gentes que no tardarán en dejar de ir a la Zincomarzada, ya veréis) y zaragozanas de todas las edades y pelajes.
Me gusta mucho la Zincomarzada. Una fiesta muy necesaria para constatar que somos muchas las que todavía estamos por salir a la calle y expresarnos.