La crisis que nos viene.
Comentarios al nuevo libro del Observatorio Metropolitano de Madrid
Nacho Escartín
La enredadera de Radio Topo
http://laenredadera.noblezabaturra.org
Me vendieron en La Pantera Rossa este libro. Me dijeron que era sencillo para comprender el porqué de la crisis y cómo afrontar lo que nos viene. Y no es así, en mi opinión. Creo que no es una una lectura sencilla, a no ser que seamos personas acostumbradas a leer sobre economía, movimientos sociales y alternativas. No obstante desde mis primeras líneas, quiero recomendaros la pronta lectura de “La crisis que nos viene”.
Acabo de leérmelo “de una sentada”. Literal. Son 140 páginas editadas por Traficantes de Sueños. Un libro sin desperdicio, que comienza desmontando una a una las típicas “frases hechas” que promueven que la actual crisis parezca otra cosa. Así, desde la macroeconomía, pero no solo, los investigadores y activistas del Observatorio Metropolitano dan la vuelta a postulados como “La economía obedece a leyes propias”, “el empleo es demasiado caro” o “la crisis acabará. Volveremos a crecer”.
He dicho que no considero hallarme ante un libro sencillo, porque son demasiadas las veces que escuchamos, repetidas desde distintas voces, las mentiras que se tratan de desmontar. Por lo que leer un discurso alternativo requiere de un valioso esfuerzo para “darle la vuelta al texto”. Cambiarnos de gafas con las que mirar el mundo no es fácil cuando llevamos tantos años adoctrinados con maneras de pensar en un contexto capitalista.
En el libro econtramos un buen diagnóstico del paisaje actual, recorriendo el camino de las últimas décadas de capitalismo “español”. El boom urbanístico y crediticio, la nueva clase de “propietarios” (y no de proletarios), así como la incapacidad de la socialdemocracia de ofrecer algo distinto a las políticas neoliberales puras y duras, son algunas de las cuestiones analizadas.
Tan solo quería detenerme en las propuestas que se ofrecen, para animaros desde esta breve reseña a la lectura completa del texto. En “La crisis que nos viene” se incide en cuestionar el concepto de “empleo”, que deja de lado a muchos de los trabajos que dan valor a la sociedad: cuidado de niños y ancianos, labores del hogar, creatividad colectiva,.. Con un enfásis que comparto. En esta línea, se propone una renta básica universal. Una propuesta que no es nueva y que llevan años difundiendo las gentes de ATTAC.
Por otra parte, inciden en la necesidad de controlar los movimientos financieros. Otro de los pilares de ATTAC. Grabar los flujos de capitales, presionar a los paraísos fiscales y, en definitiva, no dejar que las grandes fortunas sean las que muevan el planeta. Esta cuestión me parece fundamental si, como se apunta en el texto, nuestro objetivo principal es la distribución justa de la riqueza.
Y el tercer consejo práctico que extraigo es la creación de nuevos modelos de construcción comunitaria de la vida. Espacios colectivos en los que poder experimentar una democracia verdadera. En centros de salud, escuelas o bosques. Algo que llevan años (milenios) viviendo algunas comunidades indígenas. Esta cuestión me parece la más sugerente y en la que me quiero explayar. No podemos “conformarnos” con reformas (desde luego importantes) de los estados. La defensa de la sanidad o la educación pública ante los embites privatizadores es hoy más que necesaria. Pero no solo. Necesitamos reiventar la democracia. La cooperación social es esencial para el cambio que queremos.
¿Qué no me gusta tanto del libro? O, más bien, ¿qué es lo que menos entiendo? No entiendo que miren a Europa como el espacio común en el que trabajar de forma “macro”. Tampoco sé por qué le dan tanta importancia al terreno “virtual” de la organización (interné y sus formas de comunicación libre). Y, lo que más me choca, es que no alerten de la actual crisis ecológica. No comprendo que se pongan en cuestión algunas reflexiones del movimiento ecologista (yo apunto directamente a los últimos libros de Ramón Fernández Durán, de los que escribiré en otro texto), apelando en varias ocasiones a que nunca hasta hoy habíamos vivido en un planeta tan rico. Me parece un error de análisis como la copa de un pino.
Que el mundo sea “más rico que cualquiera de sus precedentes” no quiere decir que podamos disfrutarlo sin miedo y con alegría, como se nos propone, si no cuestionamos tal cual es el actual descontrol en el consumo, en el transporte, en la extracción de materias primas y la esquilmación de la naturaleza. Yo creo que esta cuestión es prioritaria para, como muy bien se desarrolla en “La crisis que nos viene”, afrontar esta década (y más allá) con buena vid
Esta es mi opinión. Es posible que el sábado 14 de mayo en las calles de Zaragoza propongamos un debate público (y comunitario, jeje) a partir de este libro. ¡Así que animaros a leerlo antes!
