La naturaleza es generosa. ¡Los seres humanos deberíamos aprender de ella!
Como veis, de hambre, por ahora, no nos moriremos. Un poco de faena, sol, agua y cariño y,… ¡menudos alimentos sanos, sabrosos y naturales que vamos a disfrutar!
En las fotos, tan solo unas muestras: tomates de variedades autóctonas (adaptadas al clima y la tierra aragonesa) como el Rosa, el Zaragoza, el Monserrat, el amarillo bombilla, «cojón de obispo», benach, cherry, «culo bonito», tres cantos… así hasta 10 o 12 distintos (con sabores, texturas y olores deliciosos); berenjenas moradas y también blancas; zanahorias; pimientos del padrón, dulce, largo, redondo o de piquillo; pepinos; calabacines,…
Y más que no veis en las fotos: lechugas, ajos, patatas, melones, sandías, uvas, aceitunas, ciruelas, alberges, manzanas, fresas, salvia, romero, tomillo, menta, yerbabuena, hinojo,…
¡y en invierno más!
Pero ahora toca disfrutar de unos deliciosos gazpachos, ensaladas, fritadicas, paellas veganas, macedonia de frutas, patatas fritas,… y de unas merecidas vacaciones, ¡por supuesto que en compañía!
Lo que no nos comamos ahora, lo embotaremos para disponer de alimentos ecológicos y propios todo el año.
¡Gracias, hortal La Realidad, por tantos placeres!
Os animo a todas las que nos leéis a que os animéis a trabajar la tierra y a sembrar un huerto.