Nacho Escartín. La enredadera de Radio Topo.
Llega el tren. No un tren de alta velocidad. Un tren cercano, de vagones con historias.
Abre “Vías cruzadas” un poema recitado por Daniel Rabanaque, Marcela Alba, Rudy, Aline Vergara y Hernán Filippini, un poema con acento a muchas lenguas.
A partir de ahí, canciones. Sencillas, sinceras, atractivas.
Patricia Badián “Pato”, suprema voz, y Hernán Filippini, gran guitarrista, dan su toque particular a temas populares argentinos, pero no solo. La primera canción, sin ir más lejos, viene de Perú, de la gran cantautora Chabuca Granda (autora de temazos como “La flor de la canela” o “Fina estampa”).
Patricia y Hernán son dos argentinos afincados en Zaragoza. Por lo que en este disco no podían faltar tangos, chacereras, guitarras, buenas voces y oportunas melodías de violín y bandoneón. Y poesía, mucha poesía. En castellano e incluso,… ¡en mandinga! (de la voz de Lamine Sambou de Makumba Beat).
“La paciencia pobrecita” (canción que ya cantaba Mercedes Sosa) recuerda a María Elena Walsh, fallecida hace apenas dos meses, prolífica cantantautora que tan buenas composiciones nos dejó, especialmente para los más peques. Al hilo, os recomiendo el espectáculo de Teatro enCantado, con Pato y Álvaro (también de Dadá), en el que dan buena cuenta de muchas canciones infantiles de la Walsh.
También encontramos canciones de otros argentinos: “Campo afuera”, sabores rurales del guitarrista cordobés Carlos DiFluvio; “La pomeña”, chacarera de los salteños Gustavo Leguizamón, compositor y Manuel Castilla, poeta; el fragil tango “Cristal” del los tangueros José María Contursi, músico, y José María Contursi, letrista; la bellísima “Tonada del viejo amor” de los también salteños Jaime Dávalos y el guitarrista Eduardo Falú; la desnuda “Canción desesperada” del actor y cantante “Discepolín”; “Salamanqueando pa’ mí” del actual Raúl Carnota, con Hernán destacando también con su cálida voz; “Honrar la vida” de la poetisa tanguera Eladia Blázquez en la que el violín y el bandoneón nos estremecen; y “La extranjera” de la indígena cordobesa Liliana Felipe, que Patricia entona “a capella”, mostrando, por si cabía alguna duda, que es una de las grandes voces que podemos disfrutar en directo por estas tierras.
De las primeras escuchas, me han llegado especialmente “Dejarme que me vaya”, una chacarera que cantó, si no me equivoco, Maurizio Aznar y Almagato. En este caso con Pato y Hernán en las voces y Daniel Rabanaque acompañando en los versos. “Siempre en el corazón guardo una chacarera. Déjame que me vaya y que con ella muera”, gran canción de otros dos de los más reconocidos “folkloristas” argentinos, Roberto Ternán y Cuti Carbajal.
Y “Razón de vivir” del porteño Víctor Heredia (autor de otras canciones preciosas como “Todavía cantamos”), con Pato muy bien acompañada en las voces por Alicia Fernández y Encarni Tarumba (polifacética teatrera y cantante, en este caso aportando sones flamenquillos).
Patricia y Hernán no están solos, claro. Se acompañan de músicos de confianza: Javier Paÿarola en las percusiones, Javier Estella al bajo, David Merlín al violín, Macelo Mercadante al bandoneón y Chabi Benedé a la guitarra española. El diseño, también digno de mención, es de Ana Mota (Base Digital) con fotos de Chusico.
“ Vías cruzadas “ es un disco para disfrutar, para gozarlo en cada escucha, para dejarse llevar por las melodías, para prestar atención a las letras. Un disco que os recomendamos que compréis. Hoy y mañana, además, tenéis una excelente oportunidad de compartir el camino con Pato y Hernán en La Campana de los Perdidos: http://campanadelosperdidos.blogspot.com/2011/02/pato-y-hernan-homenja-m-elena-walsh.html
“Y el vaivén detiene su marcha dejando en el silencio la estela de esta invitación a un viaje a ninguna parte y a todas al mismo tiempo”.