He estado en la rueda de prensa de Democracia Real Ya en Zaragoza. Los tres portavoces han estado impecables, explicando con acierto la movilización prevista por esta plataforma para el domingo 19 de junio contra el Pacto del Euro.
Las numerosas periodistas (más de 12 he contado: teles, radios y periódicos) han hecho muchas preguntas. Han pedido la opinión de Democracia Real Ya con respecto a la violencia de ayer en Barcelona, sobre las diferencias entre Democracia Real Ya y las acampadas, sobre algunas actividades como la sentada frente a los jurados de la Capitalidad Europea de la Cultura para 2016. También han preguntado por si los partidos están escuchando sus propuestas y sobre la instrumentalización de algún partido de izquierdas de sus movilizaciones.
Ni una sola pregunta sobre el Pacto del Euro, el recorte de los derechos sociales y laborales, la pobreza (también aquí), la precariedad,….
A pesar de (repito) los argumentos esgrimidos con claridad por parte de las personas de Democracia Real Ya, los trabajadores de las empresas de comunicación para masas han insistido en cuestiones que claramente pretenden dividir el movimiento. Es una amenaza nítida, que traten de establecer una línea separatoria entre unas y otros. Una separación que no es real (como la democracia actual). Ni existe un «movimiento 15M» homogéneo (más allá de una etiqueta) ni hay una barrera entre unos y otros. «Los violentos» y los «no violentos» no existen. Somos distintos en muchas más cosas. Y esa es nuestra oportunidad. Estamos juntas con nuestras diferencias. Y contra lo que no nos gusta. Somos multitud y somos diversas. Tenemos que potenciar lo que nos une, pero no pretender ser iguales.
El término de multitud («Somos multitud») se ha usado desde tiempos de Spinoza y hay que trabajárselo. Nuestra fuerza está en la unión popular, en plantear las alternativas que nos satisfagan. Y lo que no nos una, hacerlo separados. ¡Autonomía individual y colectiva! No se trata de, de un plumazo, juntarnos personas para siempre, sellar un pacto definitivo, escribir un programa y elegir un portavoz. ¡Ya les gustaría, porque sería un movimiento fácilmente asimilable y destructible! Aquí las más jóvenes y las expertas, las más sesudas y las impulsivas, los más lanzados y los vergonzosos estamos juntos. Se trata de compartir, entendernos, compartir y avanzar juntas. Hacia otro sistema, por el fin del capitalismo.
Porque, digan lo que digan, capitalismo junto a democracia es un oximoron. No se puede. Todavía no se habla de comunismo, pero así se llama eso por lo que luchamos. No es el comunismo de la URSS ni el de Cuba. Es nuestra propia autoorganización. Comunismo libertario unos, comunismo parlamentario, otros, pero comunismo. En el capitalismo, la democracia no es posible. No nos representan ni decidimos por nosotras mismas. Es como si nada.
Los compas de DRY han dejado claro que sus actividades son pacíficas. Y han condenado la violencia. La de los manifestantes, la de los policías uniformados y secretas,… y, sobre todo, la del sistema que provoca la peor violencia de todas: la que hace que cada vez más gente no tenga trabajo, no tenga un duro, no tenga para comer y les echen de sus casas. Y esto es lo que hay.
¿Cómo luchar contra tanta injusticia? Yo estoy de acuerdo con las formas (no con todas las reivindicaciones): Somos multitud y nos tenemos que cuidar, sin violencia y con inteligencia colectiva.
PD: Escribo estos textos desde el corazón, sin corregir y de sopetón. Que se sepa también.
Bien dicho carajo! Un saludo a la Enredadera, que llevan un montón de años currándose la Resistencia.
Besos
¡Gracias, Victor!
Juntas es divertido y vamos avanzando, pasico a pasico, china chana, como los caracoles.
Un abrazo,
Ser Humano Libre