En Grecia y Zaragoza: la represión no es el camino

El capitalismo es un sistema injusto. Se basa en la explotación de los seres humanos, los animales y la naturaleza. Busca el lucro y los privilegios de unos pocos. Nos condena a una vida más precaria, más triste, más gris de la que merecemos vivir.

En las últimas décadas, las políticas neoliberales nos están llevando a los peores escenarios posibles. Nunca antes se habían cultivado tantos alimentos y una de cada seis personas en el planeta pasa hambre; nunca había tanta riqueza y posibilidades y estas riquezas están en muy pocas manos; nunca habíamos tenido a nuestra disposición tantas herramientas de comunicación, formación, apoyo mutuo,… y estamos en una época de poquísima participación y falsas democracias.

Ayer, un partido que se dice socialista aprobó en Grecia un paquete de reformas impuestas por el Fondo Monetario Internacional: los mismos organismos antidemocráticos, corruptos y controlados por élites de ricachones, siguen marcando las salidas a las crisis que ellos mismos han generado. Lo que han aprobado va a causar muchos dramas a los griegos:

– Van a recortar los gastos del Estado en 14.300 millones de euros.

– Van a subir los impuestos de manera altísima a trabajadores que cobran lo justo para vivir.

– El IVA (impuesto directo que pagamos todos por igual) pasa del 13 al 23% en bares y restaurantes.

– Van a pulirse 150.000 empleos públicos.

– Van a recortar gastos en hospitales, escuelas,… y diversas prestaciones sociales.

– Los gastos militares (los más altos en porcentaje de los países europeos en la OTAN) dicen que se reducen, pero se pasan a partidas ocultas.

Vamos, ¡una calamidad detrás de otra! Más información aquí: http://info.nodo50.org/Que-es-lo-que-se-ha-aprobado-en.html

No podemos seguir con estas políticas. Debemos ponernos en marcha, organizarnos y cambiar el sistema que nos lleva a la ruina.

Aquí, cuando lo intentas, te responden con represión. Hoy en Zaragoza la policía ha desalojado con violencia y de manera ilegal (sin que los uniformados mostraran sus placas, lo cual es obligatorio) el Paraguas de la calle Lagasca nº4,  edificio que sigue abandonando La Caixa en pleno centro de la ciudad.

La represión no es la solución. Se llenan la boca de participación y no hacen más que darnos golpes cuando queremos organizar algo distinto. ¡Hipócritas e incapaces de sacarnos de este atolladero!

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