El 1 de enero de 1994, el alzamiento indígena en Chiapas mostró al mundo la digna rabia de las oprimidas. Las ninguneadas se ponían en pie y comenzaba la construcción de su autonomía como pueblo, al margen de los dictados del capitalismo y de sus malos gobiernos.
20 años después, el mundo celebra que la lucha continua y son muchos los logros en las comunidades zapatistas en resistencia. El VI Festival Solidario con Chiapas fue el sábado 11 de enero de 2014 el punto de encuentro en Zaragoza para festejar la solidaridad de ida y vuelta, los momentos compartidos y la voluntad de seguir, diversas y unidas, distantes y cercanas, trabajando por otros modos de vida que nos permitan escapar de este suicidio colectivo.
El Centro Cultural de L’Almozara se llenó de buenas gentes dispuestas a pasar un buen día de teatro, música, humor, circo…. y también de rebeldía, apoyo mutuo, compromiso y difusión de todo lo que aprendemos desde la selva Lacandona mexicana.
Caracol Zaragoza, la red de personas por la autonomía zapatista, volvió a demostrar su capacidad de autoorganización, para hacer posible un Festival que se consolida como una cita anual de solidaridad directa con las zapatistas. Un año más, y ya van seis, podemos hablar de éxito en la propuesta, una pequeña victoria más que disfrutar y recordar con alegría.
La mañana se llenó de peques, niños y niñas dispuestas a jugar, cantar y reír, ¡y vaya si lo hicieron! Barra libre para el despiporre, con unos artistas sobre el escenario que dieron pie a que la juerga infantil se desatara. Rebeka y Arturo (Callejeatro) se encargaron de las presentaciones. A primera hora de la mañana les tocó desperezar al público con sus pruebas de estiramientos y reflejos. Y una vez despiertas, hubo olas para la lucha por los derechos de los indígenas, pelotas volando por el aire, peleas y reconciliaciones en clave de clown, acrobacias y cumpleaños feliz por los 20 años del EZLN.
La primera propuesta vino de la mano de Pato y Encarna, con sus “Historias de bolsillo”, un cantacuentos en el que se acompañaron de Álvaro. Del combo del Kabaret Dadá nació esta propuesta infantil en la que el Sol y la Luna se juntan para tomar el té y comparten sus canciones, con preciosas melodías y letras propias y también adaptaciones de María Elena Walsh o “Regalitos” de Luna Monti y Juan Quintero.
La Compañía D’Click trajo un espectáculo de altura, a partir de una receta que encandiló con sus ingredientes recolectados del nuevo circo, que incorporan acrobacias en mástil chino, teatro corporal, danza, coreografías a partir de una chaqueta o diábolos.
Un alzamiento rebelde no se puede festejar sentados en butacas o en el suelo. Por eso Wuatu, llegado de Uruguay, levantó a todas las niñas y niños y les sugirió juegos con cintas de colores y músicas bailongas que hicieron sudar a más de una…. mamá o papá.
Para la tarde se repitió la fórmula mágica de otros años. Reunir en un mismo espacio a artistas aragoneses, que colaboran altruistamente y llegaron con propuestas bien distintas, para llenar una tarde de casi 4 horas de actuaciones. Como Maestro de Ceremonias, Jota (Ixo Rai!) que montó su propio rinconcito de león. Un león aragonés o, más bien, un ternero de solidaridad, que devora libros. Entre grupo y grupo Jota creó una atmósfera de lecturas cuidadosamente elegidas. Sus viajes con los libros nos llevaron a los quilombos donde los esclavos de autoorganizaban, a los días rebeldes en la Zaragoza insumisa y solidaria, a las celdas de tortura en la dictadura uruguaya o a la revolución educativa del Loco Rodríguez en América Latina. Jota consiguió una respetuosa atención en sus lecturas de Mario Benedetti, Eduardo Galeano, Juan Carlos Burillo, Amin Maalouf o Pepe Paz, entre otros autores citados.
La Asociación de Malabaristas de Zaragoza trajo dos propuestas bien distintas. Para comenzar, “Ni contigo ni sin ti”, una coreografía de danza y malabares, una breve y bonita historia de amor. Edu y Macarena se acompañaron de Sofía en directo al piano, en una bien trazada interactuación de música y movimiento. Valera de la AMZ trajo malabares con pelotas de gimnasia, mazas y anillas.
El alzamiento del público no tardó en llegar, con las melodías de Vegetal Jam. Una vez más, ¡nunca fallan! David y Miguel, curdión cromático y violín o violonchelo, subieron la temperatura de la sala con sus danzas del Bosque Encantado. Virginia y otras amigas de las danzas populares enseñaron algunos pasos para bailar en grupo mazurcas y valses, que se disfrutaron de lo lindo.
La Funny Magic Creepy Show no mienten. Hacen magia, son divertidos y montan una juerga considerable. ¡Y no son tan feos como dicen! Estos magos zaragozanos se trajeron dos espectáculos impregnados de humor y magia “freak”. Pableras y Cosito comenzaron con un juego de cartas y Pepelirrojo y Pepín remataron con un sorprendente truco con una caja de cartón y paraguas.
No faltaron risas en el Festival. Lucha sí, alegría también. Los Mancusos, otros habituales y fieles a su teatro crítico, impregnado de humor negro y socarronería hicieron, en esta ocasión, tres “esqueches” de literatos marginados, un actor y su representante comercial y una desternillante situación que se podría dar en una asamblea….
Antes de llegar a la parte más rockera con que rematamos la tarde, Marta y Fer leyeron el comunicado de Caracol Zaragoza, en el que explicaron las razones de la celebración, incidiendo en la gran motivación que supone a las que luchamos aquí tener una referencia tan preciada como la autonomía zapatista. Durante toda la jornada se expusieron fotos de las comunidades en resistencia y se vendieron materiales informativos para difundir la lucha de las indígenas en Chiapas.
Y ya con toda la sala en pie, el tributo a Siniestro Total de “Cállese, Señora”. Juako Malavirgen, Pepín Banzo, Santi “Gandul” y Jorge Morgan tocaron temazos de sobras conocidos, como “Fuimos un grupo vigués”, “Que corra la nicotina”, “Todo por la napia”, “Pueblos del mundo, ¡extinguíos!” o “Bailaré sobre tu tumba”, que se corearon con placer por parte del respetable.
Para rematar el VI Festival Solidario con Chiapas, el Comando Cucaracha comenzó su concierto con la sintonía de La enredadera (¡gracias, compas!) y alternó canciones que no podían faltar, como “El Fuego y la Palabra”, “Isla Anento” y “Versos robados”, con otras más guasonas como las jotas de Mallén y colaboración poética de Eugenio Arnao.
El broche final de esta estupenda jornada fue el “Hasta siempre, comandante”, con Jota de Ixo Rai! acompañando al Comando.
Mis felicitaciones a las artistas, técnicos, activistas y público que hacen posible este Festival.
¡Hasta el año que viene!